La ley de finanzas del Gobierno italiano introdujo una nueva tasa para los turistas que visiten a la bella Venecia. El objetivo de este nuevo impuesto es lograr una contribución para solventar los gastos de mantenimiento de la ciudad y limitar el turismo de masas.
El presupuesto recientemente aprobado de Italia incluye la introducción de un impuesto de entrada para los turistas que visitan Venecia. La nueva medida autoriza a la ciudad a reemplazar el cargo con un impuesto de entrada, lo que significa que cualquier persona que visite la ciudad por un día o incluso unas pocas horas, deberá pagarlo.
Esta nueva tasa, llamada por algunos “tasa de desembarco”, se aplicará a todos los visitantes, pasen o no la noche en la ciudad de Venecia, algo así como unos 30 millones de personas cada año.
Está dirigida principalmente a los turistas de un día que no pagan el impuesto de estancia, por día y por persona, en los hoteles o a los propietarios de los alojamientos de alquiler. Entre ellos figuran sobre todo los pasajeros de los casi 600 cruceros que hacen escala cada año en la ciudad de los canales.
De acuerdo a las primeras estimaciones municipales, el impuesto podría aportar a Venecia hasta 50 millones de euros anuales. “El coste de limpieza del centro histórico y de seguridad son especiales y ha sido sufragado durante años por los venecianos”, expresó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro. “Gracias a todos los que a partir de ahora nos ayudarán a mantener Venecia limpia, permitiendo a los venecianos vivir de una manera más apropiada”, agregó.
Brugnaro señaló que el costo substancial de limpiar y mantener la seguridad ha sido pagado hasta ahora “solamente por los venecianos”.
“Muchos nativos se han visto forzados a viajar al continente debido al alto costo de vida, y la enorme afluencia de turistas, incluso de cruceros, lo que ha contribuido a desgastar la delicada arquitectura, que también soporta las frecuentes inundaciones causadas por los fuertes vientos“.
Los funcionarios de la ciudad enfatizaron que el costo de mantener los edificios públicos en el centro histórico de Venecia es un tercio más alto que en el continente debido a que los materiales tienen que ser traídos en barco y a veces llevados en carros de mano a través de los estrechos laberintos de las calles de la ciudad. La limpieza también debe hacerse a mano.
Habrá que abonar por acceder a la ciudad italiana una cantidad de entre 2,5 y 10 euros, dependiendo de la temporada.
La medida, establecida en el paquete financiero, es válida no sólo para el casco antiguo, sino también para las islas menores de la laguna .
