La actualidad del mundo y por consiguiente de nuestra industria, nos muestra a diario y desde hace 11 meses que los cruceros vienen enfrentando un desafío sin precedentes causado por la pandemia.
Si bien las principales compañías de cruceros han optado por suspender sus operaciones de forma temporal debido a que en la mayoría de los destinos se han impedido el atraque y salidas de los cruceros, las navieras han tenido que evaluar la posibilidad de tomar medidas a corto o largo plazo mientras las restricciones de viajes permanezcan vigentes.
Una opción que siempre entra en consideración cuando las embarcaciones permanecen durante un tiempo prolongado fuera de servicio, tal vez amarrados en algún puerto o fondeados en las afueras de éstos ,es mover los barcos de una disposición cálida (warm lay-up) a una disposición fría ( cold lay-up).
Entonces, qué significa que un crucero entre en Cold lay-up?
Cuando un crucero entra en parada fria (Cold lay-up ) , esencialmente está cerrando la mayor parte del barco posible para reducir costos.
La mayoría de la flota de cruceros del mundo se encuentra actualmente en un estado de parada en caliente, lo que significa que pueden volver a poner el barco en servicio muy rápidamente, ya que la maquinaria, el equipo de salvamento y el equipo de navegación están bien mantenidos y actualizados.
En una parada fría, sucede lo contrario. La mayoría de los sistemas mecánicos se desconectan, y solo lo esencial se deja operativo para preservar el barco.
Dependiendo de cuánto tiempo la compañía tenga la intención de detener el barco, se pueden tomar diferentes medidas para preservar el interior del barco. Durante un período de funcionamiento de tres a nueve meses, el aire acondicionado seguirá funcionando para mantener baja la humedad. Pero una permanencia más prolongada daría lugar a que las habitaciones se sellaran herméticamente.
Respeco de tripulación, la cantidad de trabajadores a bordo se reduce considerablemente.
En una disposición en caliente, el área de motores y de cubierta se encuentran cerca de estar completamente tripulados, pero en una disposición en frío habría una tripulación mínima mínima que podría intervenir en caso de una emergencia para hacer que el barco se mueva, (como un huracán, una tempestad o un incendio).
Para las compañías de cruceros tomar la decisión de disponer que sus barcos pasen de una para caliente a una fría sin dudas es una determinación muy difícil ya que consigo esta decisión, trae aparejad una serie de obstáculos para el momento que estos tengan que volver al servicio. Entre éstos obstáculos podemos nombrar los siguientes:
- Se debe volver a certificar el barco, dependiendo de cuánto tiempo haya estado en parada fría. Existe una gran cantidad de certificados que deben rehacerse si han pasado más de seis meses de detención donde cuatro partes o entidades deberán intervenir en la recertificación de un crucero. Estas partes o entidades son: el propietario del barco , el estado del puerto (donde se encuentra el barco), el estado del pabellón o bandera de la embarcación y la sociedad de clasificación.
- Dependiendo del tiempo en que el barco haya estado en parada fría, el lapso para volver al servicio llevará mayor o menor tiempo. Mayormente esto se debe a que solo hay una cantidad limitada de inspectores disponibles para recertificar los barcos, y si existen otras compañías de cruceros que intentan hacer lo mismo, eso podría convertirse en un problema si no hay suficientes inspectores disponibles para subir a los cruceros.
Una vez que los barcos regresen a los puertos, la Guardia Costera inspeccionará el barco. Estas inspecciones podrían llevar solo unos días para verificar los certificados que se habían emitido previamente cuando el barco salió de su parada fría, así como para verificar el entrenamiento y las pruebas de la tripulación.