Tal vez sea una pregunta que resulte difícil de comprender si aún no tuviste oportunidad de viajar en un crucero. Pero seguramente pronto tendrás esta posibilidad y coincidamos en la respuesta.
Para mi ésta respuesta es un SI rotundo, con todas las letras y en mayúscula!
La palabra hogar se utiliza para designar a un lugar donde una persona o grupo habita, creando en ellos la sensación de seguridad y calma. Algunos podrán sentir que tienen un hogar mejor o peor que el de otros, pero posiblemente coincidamos que es al lugar que siempre queremos volver. Cuando estamos cansados de las tareas habituales, nos encanta llegar a nuestros hogares para poder relajarnos y por ejemplo mirar una serie en televisión que nos guste. Recibir y compartir con amigos una rica comida algún fin de semana. Descansar, leer un libro, organizar alguna fiesta que nos alegre el corazón. En fin, un hogar es nuestro refugio de emociones encontradas donde nos sentimos confortables y placenteros.
Desde hace ya unos años elegí vacacionar a bordo de un crucero porque encuentro en esta pasión que siento por esta maravillosa forma de viajar, un hogar, pero flotante. Y es por esto que reafirmo en cada viaje, que un crucero puede convertirse en tu hogar. Porque comparten muchas similitudes con ese sentimiento primario del concepto hogar. Todo lo que se disfruta a bordo es porque quienes forman parte de la tripulación trabajan día y noche para que cada viaje sea único y el que tanto soñamos. Desde comer rico, divertirnos en cada evento que nos ofrecen, compartir momentos con nuevos amigos que conocemos, hasta el placer de leer y descansar en camarotes confortables y preparados para recibirnos.
No importa con qué compañía de cruceros optemos por viajar. Cada una tiene su encanto. Desde ya que habrá personas que preferirán alguna específicamente y no otra, pero todas siempre están dispuestas a hacernos sentir como si estuviéramos en nuestra casa.
En nuestro hogar flotante podemos sentir el mar, sin importar el destino. Porque el crucero es un destinos en si mismo, es nuestro lugar para disfrutar los amaneceres y las puestas del sol. Es nuestro lugar para desconectar y quedarnos solamente con disfrutar cada momento que vivimos mientras navegamos.
Solo existe el sonido del mar, las olas que acompañan tu descansar, que te permiten soñar y que provocan esas ganas de tener alas para transportarte a los lugares donde tu mente se sienta mas cómoda y libre.
Para mi viajar en crucero es sinónimo de felicidad y deseo con todo mi corazón que todos puedan alguna vez experimentar y disfrutar todas estas sensaciones.
Estoy segura que sería la medicina ideal para curar, al menos algunos, de los problemas del mundo.
Subí a un crucero, disfruta, se feliz, y no te bajes mas!!!
Nos vemos a bordo!
